Mans de Sant

Consejos de los fisioterapeutas para practicar esquí

Como marca la tradición, muchas estaciones de esquí del Pirineo ofrecen muchas posibilidades. Miles de visitantes ya han reservado sus alojamientos y llenarán los destinos para practicar deportes de montaña como el esquí.

El esquí está considerado un deporte muy completo para nuestra salud. Favorece la resistencia física, aumenta la actividad de corazón y pulmones y mejora la capacidad de equilibrio y coordinación. El hecho de practicarlo al aire libre, en un entorno natural y sin contaminación, favorece la oxigenación de la sangre y tiene también efectos positivos para reducir el estrés de la persona que lo practica.

Como los practicantes del esquí saben perfectamente, es un deporte que no está exento de riesgos y, en concreto, los accidentes más habituales durante su práctica acaban en lesiones de rodilla, seguidas de las de espaldas y también del dicho pulgar, en este último caso habitualmente esguinces producto de caídas con el bastón cogido.

Algunas de las lesiones más habituales de este deporte se pueden evitar siguiendo una serie de consejos.

Cómo en cualquier práctica deportiva, no todo el mundo está preparado para realizar la misma actividad ni al mismo nivel, por lo cual hay que adecuar el nivel al cual queremos hacer esquí a nuestras posibilidades reales en aquel momento.

Por ejemplo, si hacer esquí es una actividad puntual y no hacemos otros deportes a lo largo del año, el primer riesgo que tendremos que afrontar es el sedentarismo. En el caso del esquí, es clave realizar ejercicios en que se trabaje la fuerza y la estabilidad de las extremidades inferiores durante todo el año. Hay que preparar la musculatura haciendo calentamiento para preparar las rodillas con movimientos de flexoextensión. Hay que movilizar en conjunto toda la musculatura de las piernas, principalmente los cuàdriceps, isquiotibiales y glúteos.

Aparte de estas acciones preventivas, hay que recordar hacer estiramientos al finalizar el día de esquí porque podremos tener una recuperación más rápida, vital si queremos aprovechar y esquiar varios días seguidos. Una vez hemos mejorado nuestras condiciones físicas, tenemos que revisar que el estado del material de esquí sea óptimo, especialmente las fijaciones, teniendo presente que el ángulo de inclinación que tiene la bota hacia delante provoca que la tibia quede avance respecto del fémur, cosa que incrementa la tensión del ligamento cruzado anterior cuando se está esquiando, inclinado hacia atrás.

En definitiva, para evitar al máximo los riesgos del esquí, hay que hacer una actividad deportiva regular y realizar una preparación específica semanas antes..

 Consells de fisioterapia a l’hora de practicar esquí

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