Los traumatismos craneoencefálicos (TCE) y las lesiones de la columna vertebral también se presentan en la práctica deportiva. Los primeros pueden variar en gravedad y se pueden asociar a síntomas leves y transitorios o bien a consecuencias que pongan en riesgo la vida de los pacientes, como hematomas intracraneales. Por lo que respecta a la columna vertebral, son una de las localizaciones más habituales de lesiones en los deportistas. Los problemas crónicos son mucho más frecuentes que las lesiones agudas.
Una lesión grave en la zona craneoencefálica puede requerir una intervención quirúrgica y una fractura craneal y un hematoma secundario a nivel cerebral, puede poner en riesgo la vida del deportista, a pesar de que, esto, no es, afortunadamente usual.
Los traumatismos craneales, dependiendo del deporte y del contacto que haya, son frecuentes, siempre en diferente grado de gravedad. Según la característica de la lesión, puede dejar secuelas. Si es un golpe puntual, sin mínimas consecuencias y no hay una pérdida de conciencia o una conmoción importante, habitualmente, las consecuencias son nulas o leves.
En cambio, si hay una lesión asociada, como un hematoma cerebral que, dependiendo de la localización, puede dejar una secuela que puede llegar a ser grave y poner en riesgo la vida del deportista. Pone por ejemplo los hematomas epidurales, que pueden ser mortales si no se interviene a tiempo.
Hay deportes como el boxeo, el rugby o el fútbol americano que, por los impactos reiterados en la zona craneal, pueden provocar lesiones críticas, que pueden afectar a escala cognitiva, con pérdida de memoria y otras afectaciones.
El 80% de la población presentará algún problema de columna en algún momento de su vida, y puede ser una simple lumbalgia o alguna afectación que requiera una intervención. En el mundo deportivo, señala que hay disciplinas que son más propicias para que afecten su columna.
En el hockey, por ejemplo, los jugadores y las jugadoras juegan agachados y hay más predisposición a sufrir lesiones a nivel muscular, discal o osteoligamentosos. Las características del mismo deporte, como correr, frenar en seco o golpear con lo estoy, hace que muchos jugadores acaben partiendo lesiones crónicas, a esta zona del cuerpo. No solo pasa al hockey, también hay a otros deportes, como los corredores de montaña, los futbolistas o practicantes de artes marciales.
La columna vertebral perilla en els esports segons els fisioterapeutes de Sant Cugat 
