Nadie programa una lesión en su agenda. Y es que, como dijo el sabio, “es una lástima lastimarse”. Resulta un puro fastidio que nos saquen forzadamente de nuestra rutina diaria; entreno, trabajo, familia… Para todos los que cuando nos aparece una lesión, contamos los días que nos faltan para volver a correr, es este el artículo indicado. Encontraréis, al igual que en el número anterior, breves definiciones de las lesiones, formas de tratarlas y prevenirlas. Comencemos.
El piramidal es un músculo pequeño que se encuentra dentro del glúteo mayor, y que va desde la parte baja de la columna vertebral, el sacro, hasta la cabeza del fémur. La función de este pequeño es la rotación externa cuando la cadera está en extensión, y cuando se encuentra en flexión, como por ejemplo cuando estamos sentados, su función es la abducción. El famoso y temido nervio ciático transcurre por debajo de este músculo y en algunos casos a través de éste. El síndrome piramidal ocurre cuando este músculo se contractura y presiona el nervio ciático mayor contra la pelvis, irritándolo. Hay varias causas por las que puede aparecer esta lesión, pero en el caso de los corredores suele ser por sobrecarga, y en algunos casos por predisposición anatómica. El dolor profundo en la cadera o nalgas es el síntoma más común de esta patología, a veces se irradia hacia la parte posterior del muslo incluso hasta el pie, por lo que se pueden confundir los síntomas con los de una hernia discal lumbar.
Cuando aparece, es recomendable bajar el volumen de entrenamiento, realizar estiramientos específicos del piramidal y de la región glútea para ayudar a liberar la tensión, aplicar frío influye en el alivio del dolor. Puesto que es una musculatura profunda de la pelvis, un fisio terapeuta sabrá bien cómo tratar este problema, mediante Indiba por ejemplo muy eficaz para aliviar y tratar a la vez que se aplica masaje descontracturante.
En el centro de fisioterapia de Sant Cugat Mans de Sant se dispone de una máquina llamada Physium Multitherapy que es muy efectiva para éste tipo de problemática, se basa en un siste ma de presión negativa que hace un efecto de succión sobre los tejidos, separándolos entre ellos i relajando las tensiones. Es ideal para liberar los tejidos de la zona posterior de la pelvis, fascias, musculatura, etc.
Los métodos de prevención más útiles son hacer un calentamiento adecuado, correr sobre superficies blandas en la medida de lo posible y estirar la zona glútea.
Así que ya sabéis como evitar en lo posible algunas de las lesiones más comunes entre los runners, de todas maneras, acudir de vez en cuando al fisioterapeuta ayuda a mantener la musculatura a raya, aparte de que él puede detectar problemas antes de que realmente se vuelvan una lesión. Igualmente no dejéis nunca de hacer estiramientos, vigilad el calzado, la alimentación, la intensidad, la duración y la frecuencia de los entrenamientos; realizar una buena técnica de carrera, aten ción especial al terreno, y si después del entrenamiento sentís molestias aplicaos hielo, pero sobre todo disfrutad corriendo.