Quien más quien menos sabe que, cuando sufre dolor de espalda o en las piernas, la intervención del fisioterapeuta le puede ser de utilidad. Del mismo modo, sabemos que el fisioterapeuta nos hace servicio en el momento de movilizar el codo que nos hemos roto o de empezar a activar la prótesis de cadera que nos tiene que permitir de volver a andar.
En consecuencia, acostumbramos a limitar la fisioterapia a determinadas lesiones, intervenciones quirúrgicas y momentos críticos. Como si fuera tan solo un último recurso cuando ya no hay más remedio.
El que no todo el mundo sabe. Pero, es todo aquello que la fisioterapia puede hacer en el terreno de la prevención, como una muy buena herramienta para evitar que nos hacemos daño o sufrimos una lesión, sea cual sea nuestra edad. Por ejemplo, desde la fisioterapia se trabaja en la prevención de las caídas y el mantenimiento del equilibrio. Así como evitando el sedentarismo de las personas grandes.
Fisioterapia y las malas posturas
La fisioterapia también se ocupa de la prevención de malas posturas para la espalda y los buenos hábitos posturales de los niños, tanto a escuela como casa. Previniendo lesiones en las cadenas de montaje de las fábricas; ante las malas posturas con los ordenadores y los móviles…
La fisioterapia también nos ayuda a prevenir lesiones mientras dormimos, indicándonos qué es la mejor
posición para hacerlo. Sin olvidar que también enseña a los deportistas a prevenir posibles lesiones musculares, invitándolos a hacer buenos estiramientos y recomendándolos qué ejercicios son los más indicados para fortalecer aquella musculatura tocada o que no está muy tonificada. Por lo tanto, y viste el que hace la fisioterapia en la prevención de la salud, realmente merece la pena invertir al ir a ver el fisioterapeuta para que nos indique cuáles son los ejercicios, posturas y movimientos más adecuados para nuestro estado físico y por aquello que queramos hacer.
No hay que esperar a tener dolor o sufrir una lesión para ir al fisioterapeuta. Así que os recomendamos que lo hacéis cuanto antes mejor, mucho antes que os pase nada, para evitar posibles lesiones.