Ya estamos de pleno en la primavera, cuando llega, para muchos, el mejor momento del año para salir a la calle, pasear, hacer ejercicio físico, ir a la montaña, etc. Aun así, es el momento en que también se hacen más presentes las alergias. Los síntomas más habituales de las personas que las sufren son los estornudos, picores nasales u oculares y asma; en resumen, se agudizan los problemas respiratorios, hecho que provoca una sensación general de malestar corporal.
Las enfermedades alérgicas se han duplicado en los últimos 15 años, hasta llegar a afectar el 25% de la población. Se estima que entre el 15 y el 20% de la población española tiene alergia al polen, y entre los adolescentes la cifra llega al 40%. Del total de personas con alguna alergia, el 60% son enfermedades alérgicas respiratorias, la más frecuente de las cuales es la alergia a los ácaros del polvo doméstico, seguida de la alergia al polen. También hay que tener en cuenta que la mala calidad del aire en las ciudades ha incrementado los casos de alergia respiratoria.
Fisioterapia respiratoria
Gracias a la fisioterapia respiratoria se puede reducir la sintomatología y, incluso, prevenir la llegada de la alergia por el autoconocimiento del propio cuerpo. La prevención de las alergias se centra principalmente a adoptar una serie de medidas que limiten la puesta en marcha de la respuesta inmunitaria excesiva de las personas que la sufren. Uno de los principales consejos y prácticas que podemos aprender es llevar a cabo una correcta higiene nasal.
Si tenemos alergias, los lavados nasales con suero fisiológico tienen que ser un hábito diario. También se recomienda hacer una reeducación respiratoria, mediante la fisioterapia, con masajes y técnicas de relajación que nos ayudan también a expectorar y limpiar los pulmones, para respirar mejor. Como que las alergias son muy habituales en bebés y pequeños, tenemos que hacer énfasis en ellos para una buena higiene nasal. La labor de los fisioterapeutas es fundamental cuando se acumulan muchas flemas en los pulmones, sobre todo, para los más pequeños de casa.
Las personas que tienen alergias son plenamente conscientes que tienen que evitar el exceso de exposición a los entornos con una alta concentración de alérgenos. En caso de que no se pueda evitar su presencia, como mínimo hay que reducir el posible contacto con estos agentes. La fisioterapia respiratoria es una disciplina que permite atacar las alergias pero también otras patologías respiratorias como por ejemplo bronquitis, neumonías, MPOC, etc., y, de hecho, cualquier infección que provoque acumulación de secreciones a las vías respiratorias.