Nos encontramos ya a principios de julio, en plena temporada de vacaciones para una gran parte de la población. El verano es un momento excelente para practicar deporte y actividades al aire libre. Desde Manos de Santo os hacemos unas sencillas recomendaciones que os pueden ayudar a disfrutar del verano en plenitud y previniendo lesiones, o que, cuando menos, harán que toméis conciencia de pequeñas acciones cotidianas que se tienen que tener en cuenta.
Por ejemplo, cuando nos desplazamos a nuestro destino de vacaciones tenemos que preparar el equipaje. Las maletas de cuatro ruedas son las que menos molestias o lesiones generan puesto que el peso está mejor compensado. Cuando tengamos que levantar las maletas, tenemos que hacerlo flexionando ligeramente las rodillas evitando estribadas y movimientos forzados que nos puedan provocar lesiones agudas a hombros, cervicales o zona lumbar. Pedir ayuda para hacerlo entre dos personas también es una buena alternativa.
El verano es también momento de largos desplazamientos en coche, durante los cuales se pueden producir lesiones por malas posturas durante la conducción y también por una posición inadecuada al utilizar los pedales del vehículo. Para evitarlo hay que hacer paradas cada dos horas, ejercicios de movilidad articular, pequeños estiramientos musculares e hidratarse convenientemente.
Si os habéis puesto un gran reto para estas vacaciones, como por ejemplo hacer el camino de Santiago, hace falta una preparación previa y una consulta con el fisioterapeuta para comprobar el estado físico y definir cuál será el mejor entrenamiento. Hay consejos básicos, como por ejemplo llevar el peso adecuado a la mochila, adecuar la ropa y el calzado al clima de la ruta, hidratarse, llevar un ritmo constante y hacer descansos como máximo cada dos horas.
Recuperación en el agua
Si nuestro verano es de hacer mucha piscina, tenemos que saber que la inmersión al agua aporta importantes beneficios en nuestro cuerpo. El menor peso al agua favorece los procesos de recuperación de los postoperatorios, de las personas con artrosis o artritis y de las embarazadas. EL agua nos permite fortalecer la musculatura sin carga articular y, incluso, solo andando dentro el agua ya conseguimos muchos de estos beneficios.
Si nos hemos decidido por los deportes de montaña, es clave planificar una ruta adecuada en nuestro estado físico y consultar la previsión meteorológica. Antes de empezar, es importante calentar extremidades y tronco, sobre todo para evitar las sobrecargas que puede provocar la mochila. Ejercitar tobillos y fortalecer muslos es importante para disfrutar de la montaña.