Decálogo para una recuperación con fisioterapia

Cuando apenas se ha acabado cualquier tipo de práctica deportiva, el organismo está acelerado y hay que disminuir despacio el ritmo de ejercicio, respirando lentamente y profunda, andando, moviendo los brazos, de forma que se dé tiempos al organismo para recuperarse y volver a la calma.

Desde Mans de Sant recomendamos hacer una serie de estiramientos activos y, así, favorecer la recuperación muscular. Este es el decálogo que se propone para hacer una recuperación activa:

  1. Empezaremos por unos estiramientos de la cadena posterior. Apoyaremos las manos a tierra, avanzaremos una pierna y atrasaremos la otra. Tenemos que empujar con las manos, haciendo el gesto de incorporarnos del suelo a la vez que llevamos los dedos del pie que está delante hacia nosotros.
  2. Combinaremos estiramientos de la cadena anterior y posterior. Estirados boca abajo, haremos una extensión de tronco, evitando que las caderas se eleven del suelo y nos levantaremos hacia atrás llevando los glúteos hacia el techo mientras estiramos los brazos.
  3. Turno de los gemelos. Con las manos y los pies apoyados a tierra, bascularemos de delante hacia atrás intentando enganchar los talones a tierra.
  4. Para estirar el cuádriceps nos sentaremos encima de los talones apoyando las manos y llevando el peso del cuerpo hacia atrás.
  5. Avanzaremos después hacia delante para estirar la zona lumbar, estirando brazos e intentando llegar con los dedos al máximo de lejos posible sin levantar los talones de los glúteos; lo repetiremos a cada uno de los lados, derecho e izquierdo.
  6. Después cruzaremos una pierna sobre el muslo contrario, llevando la rodilla hacia el pecho estirando el muslo hacia nosotros, notando como se estira la musculatura glútia.
  7. Ahora en quadrupèdia (sobre rodillas y manso) giraremos el tronco llevando una mano hacia el techo mientras lo acompañamos con la mirada.
  8. Con los dedos entrelazados levantaremos los brazos intentando llegar al techo con la palma de las manos.
  9. A continuación, bajaremos los brazos hasta la horizontal e intentaremos proyectar la palma de las manos al máximo de lejos posible, hacia delante.
  10. Acabaremos estirando la columna cervical, llevando una mano a las espaldas, girando el jefe hacia el mismo lado y con la otra mano inclinamos el jefe hacia el lado contrario.

Hay que recordar, como normas básicas, que no se puede acabar la práctica deportiva bruscamente y que si aparecen molestias de forma continuada es mejor consultar directamente el fisioterapeuta.

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