Cuando apenas se ha acabado cualquier tipo de práctica deportiva, el organismo está acelerado y hay que disminuir despacio el ritmo de ejercicio, respirando lentamente y profunda, andando, moviendo los brazos, de forma que se dé tiempos al organismo para recuperarse y volver a la calma.
Desde Mans de Sant recomendamos hacer una serie de estiramientos activos y, así, favorecer la recuperación muscular. Este es el decálogo que se propone para hacer una recuperación activa:
- Empezaremos por unos estiramientos de la cadena posterior. Apoyaremos las manos a tierra, avanzaremos una pierna y atrasaremos la otra. Tenemos que empujar con las manos, haciendo el gesto de incorporarnos del suelo a la vez que llevamos los dedos del pie que está delante hacia nosotros.
- Combinaremos estiramientos de la cadena anterior y posterior. Estirados boca abajo, haremos una extensión de tronco, evitando que las caderas se eleven del suelo y nos levantaremos hacia atrás llevando los glúteos hacia el techo mientras estiramos los brazos.
- Turno de los gemelos. Con las manos y los pies apoyados a tierra, bascularemos de delante hacia atrás intentando enganchar los talones a tierra.
- Para estirar el cuádriceps nos sentaremos encima de los talones apoyando las manos y llevando el peso del cuerpo hacia atrás.
- Avanzaremos después hacia delante para estirar la zona lumbar, estirando brazos e intentando llegar con los dedos al máximo de lejos posible sin levantar los talones de los glúteos; lo repetiremos a cada uno de los lados, derecho e izquierdo.
- Después cruzaremos una pierna sobre el muslo contrario, llevando la rodilla hacia el pecho estirando el muslo hacia nosotros, notando como se estira la musculatura glútia.
- Ahora en quadrupèdia (sobre rodillas y manso) giraremos el tronco llevando una mano hacia el techo mientras lo acompañamos con la mirada.
- Con los dedos entrelazados levantaremos los brazos intentando llegar al techo con la palma de las manos.
- A continuación, bajaremos los brazos hasta la horizontal e intentaremos proyectar la palma de las manos al máximo de lejos posible, hacia delante.
- Acabaremos estirando la columna cervical, llevando una mano a las espaldas, girando el jefe hacia el mismo lado y con la otra mano inclinamos el jefe hacia el lado contrario.
Hay que recordar, como normas básicas, que no se puede acabar la práctica deportiva bruscamente y que si aparecen molestias de forma continuada es mejor consultar directamente el fisioterapeuta.