Las caídas, algunas de ellas al propio hogar, provocan muchos problemas de salud, especialmente entre la gente mayor. En este sentido, desde Mans de Sant, el centro de fisioterapia de Sant Cugat, queremos recordar la importancia de mantener una buena forma física que, unida a una correcta alimentación y un buen descanso, favorece un envejecimiento sano y seguro. Para conseguirlo, los fisioterapeutas recomiendan unas sencillas pautas que se enfocan, por un lado, en la creación de entornos seguros al hogar para prevenir caídas, y, por otro lado, en el fomento de la actividad física en personas grandes.
7 ejercicios para poder hacer en casa
Estos son los ejercicios que se proponen, adaptables en función del estado de salud de cada persona:
Ejercicio con una silla: el usuario se coloca detrás de una silla que sirve como elemento de apoyo y levantará alternativamente las puntas de los pies y los talones. Una variante consiste al levantar las rodillas, intentando llevarlos por encima de la cintura, manteniendo una pierna en el suelo como punto de apoyo.
Extensiones laterales: sujetados a la misma silla, o a otro elemento de seguridad, la persona elevará lateralmente la pierna, en paralelo en el cuerpo. El objetivo es llevar la pierna hasta donde sea posible, a pesar de que con práctica se irá ganando bastante progresivamente.
Estiramientos frontales: sentados a una silla, el usuario levantará alternativamente las piernas, tratando de mantenerlas rectas y tirones. Es importante intentar bloquear la rodilla y mantener apoyada en tierra la otra pierna. Estos ejercicios se pueden adaptar a las necesidades y capacidades de cada persona.
Sentar y levantarse: es uno de los ejercicios más sencillos, pero también de los más complicados cuando se sufren dificultades de movilidad. Consiste, sencillamente, a sentar y levantarse de una silla, tratando de apoyar los brazos el menos posible, a pesar de que también se pueden usar los brazos como ayuda, si hace falta. Es importante que otra persona supervise este ejercicio si el usuario sufre mareos o dificultad para mantener el equilibrio.
Entrenar el equilibrio: hablando de equilibrio, mantener esta función es de suma importancia para evitar caídas, y se puede entrenar levantando alternativamente una pierna, mientras se mantiene el otro recodo a tierra. A diferencia del ejercicio similar con silla, en este caso se tiene que hacer sin un elemento de apoyo, dado que el objetivo es conseguir que la persona se pueda sostener sobre una pierna sin apoyarse en ninguna superficie.
Andar de lado: el objetivo de este ejercicio es andar de una forma un poco diferente de cómo se hace habitualmente, y que resulta más compleja, pero que contribuye a mejorar el equilibrio y entrena la movilidad. Consiste a dar pasos laterales, apoyándose en una mesa, silla o pared si es necesario para mantener el equilibrio. Es importante verificar que no haya obstáculos que puedan llevar la persona a golpearse. Para realizar estos ejercicios es importante crear un entorno seguro, eliminar obstáculos y, si hace falta, contar con una persona de apoyo y supervisión.
Crear entornos seguros a casa
Los fisioterapeutas alertan del peligro que supone dejar cosas que bloquean los lugares como entradas a habitaciones o el pasillo de casa. Hay que intentar que no haya ropa a tierra, elementos de decoración, muebles o cables sueltos con los cuales una persona podría caer.
Los fisioterapeutas recomiendan también sujetar las alfombras para evitar que deslicen. Si hace falta, incluso se tendrán que retirar, puesto que las puntas y algunas zonas pueden quedar levantadas por el desgaste propio de la alfombra. También es importante que la persona grande lleve calzado cerrado antideslizante a casa para evitar resbalones, y que se haga revisiones oculares al menos una vez en el año para poder tratar cualquier problema que impida una correcta visión. Si hace falta, se recomendará que la persona utilice un bastón o caminador, así como elementos de apoyo en la ducha o en las habitaciones.
Es aconsejable que todos los elementos de uso cotidiano estén al alcance de la mano para evitar utilizar escalas, que incrementen el riesgo de sufrir una caída. Con estos consejos y ejercicios, el hogar y el día a día serán más seguros para la gente mayor gracias a medidas muy fáciles de implementar y que, además, ayudan a mantener un estilo de vida saludable y el más autónomo posible.